Lugares para ver la aurora boreal en los EE.UU.
Las auroras boreales son uno de los espectáculos naturales más fantásticos y es uno de los atractivos que queremos tener la oportunidad de ver, al menos, una vez en la vida.
Es un fenómeno que hipnotiza a más de uno cuando pueden apreciarse, las partículas cargadas provenientes del sol entran en la atmósfera terrestre y crean un despliegue de colores vibrantes: verdes, azules, violetas, rojos, rosados y amarillos, que relumbran y se arremolinan en el cielo nocturno.
Aunque la posibilidad de ver estas luces se incrementa de manera espectacular conforme se viaja más al norte, no tienes que ir hasta el Ártico para lograrlo. Podrás verlas en varios destinos en Estados Unidos.
Su extensión depende de la intensidad de las tormentas solares, y hay ocasiones en las que se puede ver a lo largo de la frontera de EEUU con Canadá donde hay varios parques nacionales, bosques y parajes famosos por ser testigos del velo que flota en los cielos despejados.
Lugares para disfrutar de la aurora boreal en Estados Unidos
Bosques Nacionales de Panhandle, Idaho
Uno de los mejores escenarios es en el Lago Priest, enmarcado en el sistema de bosques nacionales de Panhandle. Aunque a pocas personas se le ocurrirían viajar a Idaho para ver auroras boreales, este lugar al noreste de este estado, con sectores que se extienden a los vecinos Montana y Washington sirve de destino para disfrutar del maravilloso fenómeno.
Las noches de invierno despejadas y sin luna llena suelen presentar a este espectáculo astronómico reflejado en las aguas de este lago, lo que es una pieza codiciada por los fotógrafos de naturaleza.
Aroostook, Maine
El condado de Aroostook, en el estado de Maine, que cuenta con poca población, de apenas 4,3 habitantes por km2, también sirve de destino para observar auroras boreales.
En estos parajes sin contaminación lumínica, no muy lejos de la ciudad canadiense de Québec, se encuentra el Refugio Nacional de Vida Silvestre de Aroostook, donde desde el otoño hasta la primavera se suelen ver auroras boreales, sobre todo cuando hay una mayor incidencia de las tormentas magnéticas. Pero en invierno se pueden divisar con más facilidad.
Cook, Minnesota
Sin que haya luces artificiales que fastidien la visual de los cielos, en el condado de Cook, en Minnesota, en varias zonas de los parques que ocupan la totalidad de este condado se pueden ver las auroras. Pero si se trata de elegir sitios, sobresalen la cascada High Falls, y los picos Oberg y Moose, que ofrecen un telón incomparable mientras la aurora realiza su danza de velos.
Se pueden encontrar cuatro rutas por el territorio para capturar a las auroras con las oficinas de turismo.
Península Superior, Michigan
Esta península es uno de los sectores que se encuentran más al norte del territorio continental de EEUU, excluyendo Alaska. Es común que las auroras se presenten en las noches del invierno, pero también entre la primavera y el otoño, y que los habitantes esperen a verlas en sus patios traseros, bien abrigados para resistir al intenso frío.
Y por supuesto uno de los lugares más conocidos:
Denali National Park and Preserve (Parque Nacional y Reserva Denali) de Alaska
Cuenta con casi 2,5 millones de hectáreas repletas de tierras vírgenes. Se ubica a casi 383 kilómetros al norte de Anchorage y, además, es uno de los de los destinos favoritos de los campistas y senderistas debido a sus espacios al aire libre, las hermosas vistas de las montañas y la abundante vida silvestre.
El parque también es uno de los mejores lugares disponibles en Estados Unidos para observar la aurora boreal, gracias a la ausencia de contaminación lumínica. El otoño es la mejor estación del año para contemplar las mejores vistas de las inquietas auroras.
En Faribanks, que se ubica a menos de 200 kilómetros al noroeste del parque, también es posible apreciar los increíbles espectáculos de las luces, gracias a su ubicación dentro del óvalo auroral, la zona alrededor del Polo Norte donde se producen comúnmente las auroras.
Otros puntos recomendados para contemplarlas son Marquette, el puerto más grande del Lago Superior, o la Península de Keweenaw. En ambos casos, el espectáculo de la aurora que se refleja sobre las aguas es incomparable.