Visitar el Parque Nacional Redwood es caminar entre gigantes
Los parques estatales Jedediah Smith, Del Norte Coast y Prairie Creek Redwoods son los que conforman el Parque Nacional Redwood a lo largo de toda la costa norte de California. Las enormes secuoyas son el principal atractivo de este parque. Una belleza natural que deleita, que impacta y sorprende a todo el que decide ir a descubrirla.
El parque Nacional Redwood cubre una superficie de 133 mil acres, que es el equivalente a 540 kilómetros cuadrados y se ubican en los condados de Del Norte y Humboldt. Lo fundaron en 1968, el 90% de los árboles ya habían sido eliminados por la tala indiscriminada. Los parques estatales trabajan en conjunto para proteger a más del 45 por ciento de los bosques de secuoya roja, los más altos de todo el mundo.
Para los aventureros este lugar es soñado, se puede practicar senderismo de una forma inolvidable mientras sientes que te transportas a un mundo donde todo es gigante y verde. Vivirlo vale la pena.
¿Cómo iniciar tu viaje por el Parque Nacional Redwood?
La excursión para los turistas o residentes que asisten inicia en el centro de visitantes Thomas H. Kuchel, que es el más grande entre los cinco centros que hay entre todos los parques estatales. Cuenta con diferentes exhibiciones y videos que explican la ecología de las secuoyas, cuenta además con el acceso a una playa de arena.
Si vas entre diciembre y abril podrás llegar a ver ballenas grises desde el mirador de Klamath River a 650 pies sobre el nivel del mar. Un recorrido que no puedes perderte cuando visitas el parque es un camino corto que hay hasta un mirador desde donde puedes el rompimiento de olas. Todo esto es al norte del parque, cerca de la aldea de Klamath.
El área de Klamath también cuenta con el paseo Yorok Loop, que te lleva a la playa y caminas dos kilómetros entre ida y vuelta. O si buscas algo más sencillo puedes caminar dos kilómetros en el sendero circular Lady Bird Johnson Grove y andar entre las secuoyas.
Si vas al sur es ideal para quienes le gustan los paseos en bicicleta. El camino de 13 kilómetros va por todo el borde de la costa y te encontrarás con un poco de historia ya que pasas por una estación de radar de la segunda guerra mundial que se camufló como una granja y granero.
Si eres de los que prefieren sentarse, observar y disfrutar de la belleza que los rodea, detener en la zona de picnic en el mirador High Bluff es necesario, podrás alcanzar a ver desde lobos marinos hasta pelícanos. Es un lugar donde las aves marinas anidan en las rocas de mar adentro.
Ecosistema vibrante
Dentro del parque también se preservan diferentes especies de animales amenazadas con extinguirse, entre ellos el pelícano pardo, el salmón real, el león marino de Steller, el pigargo cabeciblanco y el buhó moteado norteño. Debido a que es un parque que busca mantener y preservar un ecosistema único y realmente con años de historia las naciones unidas, en 1980, lo designaron Patrimonio de la Humanidad y tres años después Reserva de la biosfera.
Es tan hermoso el paisaje y tan único que incluso han grabados películas en el Parque Nacional Redwood, como Star Wars: El retorno del Jedi.
La importancia de cuidar el parque de Secuoyas
Desde el siglo XX inició la protección de estos árboles, para evitar la deforestación que inicio con la tala indiscriminada de la Secuoya en el siglo XIX. Este tipo de árbol llega a vivir entre dos mil y tres mil años por eso son tan únicos y miden alrededor de 110 metros sin incluir las raíces, que miden entre 3 y 4 metros, por eso se consideran los más grandes del mundo.
La principal razón de su muerte son los vientos, además de la tala. Porque debido a lo corto de sus raíces en comparación al tamaño del tronco, grandes vientos pueden tumbarlas fácilmente.
Y existen tres tipos: La secuoya roja, siendo su hábitat natural el Parque Nacional Redwood y la que se caracteriza por ser la especia más alta, la secuoya mediana de menor altura, pero con más grosor y se encuentran en los parques del interior de California. Y la metasecuoya que es mucho más pequeña y crece en diferentes puntos del territorio geográfico.
Lo cierto es que visitar el Parque Nacional Redwood hará volar tu mente, te dará esa sensación de estar en una película de ficción. Te encantará caminar o si vas en auto, encontrarte con los ríos que corren entre los robles, helechos, y si vas en primavera el paisaje púrpura y rosa que le dan los rododendros te enamorará. Así como están las secuoyas hallarás una extensa población de flora y fauna increíbles.