Lo que no te puedes perder en el Parque Nacional de los Glaciares
Ubicado en el estado de Montana, el Parque Nacional de los Glaciares se expande sobre unos 4101 km2 de superficie, cuyas fronteras alcanzan las provincias canadienses de Alberta y Columbia Británica. Incluso llegan a cruzarlas para formar el Waterton-Glacier International Park.
Valorado como una de las áreas protegidas más hermosas de Estados Unidos, su espectacular paisaje ha sido objeto de admiración en incontables ocasiones. Durante casi todo el año, las cimas que dominan el parque se encuentran cubiertas de nieve. Sin embargo, los glaciares que tanta popularidad le dieron a este asombroso lugar cada vez avanzan menos. Un ejemplo que lo demuestra es que, de los 150 glaciares que existían hace 100 años, hoy solo es posible contar alrededor de 25 en activo.
No obstante a ello, su belleza sigue deslumbrando a todo el que lo visita. Sus elevadas montañas acogen densos bosques, lagos de extraordinaria belleza, prados alpinos e impresionantes cascadas, un sueño hecho realidad para todo amante de los entornos naturales.
Más de tres millones de personas son testigos cada año de sus encantos y si deseas conocerlos, te recomendamos continuar leyendo nuestro artículo. Aquí te contamos lo que no te puedes perder si decides visitar el Parque Nacional de los Glaciares.
¿Cómo llegar?
Antes de continuar nos gustaría explicar la mejor manera de llegar al parque. En tal caso debemos mencionar que a solo 40 km al oeste de la oficina central del parque, se encuentra el Aeropuerto Internacional Glacier Park en Kalispell, Montana. Desde allí es muy sencillo rentar un auto para recorrerlo o hacer uso del servicio de autobuses que lo conectan con el aeropuerto.
Los mejores lugares para visitar dentro del parque
Si bien es cierto que dentro del parque son incontables los sitios que merecen una visita, también debemos mencionar que algunos destacan entre todos. Seguidamente encontrarás los más interesantes.
Lago McDonald
Con 16 km de largo y 1.6 km de ancho, es considerado el más grande del parque, ubicado en un valle glaciar a 960 m sobre el nivel del mar. Al hablar del Lago McDonald, nos referimos a uno de los escenarios más hermosos que encontraremos en el Parque Nacional de los Glaciares. Su paisaje, protagonizado por elevadas montañas y bosques de coníferas, crea un maravilloso contraste con sus cristalinas aguas. Es sin dudas una de las postales más identificativas del lugar y uno de los sitios más fotografiados.
Debemos señalar que también se le conoce como el ¨Lago de los mil colores¨. Las bajas temperaturas que lo caracterizan evitan la formación de plancton y por tanto, hace que se conserve transparente. Este fenómeno nos permite observar el fondo detalladamente y maravillarnos con las miles de piedras de colores que le han ganado ese sobrenombre.
Quienes deseen visitarlo, encontrarán en sus alrededores un Centro de Información. Allí podrán obtener todos los datos sobre el lago además de opciones de alojamiento y de actividades para disfrutar su estancia. Una de las mejores recomendaciones para pasar un rato agradable es reservar la excursión de paseo en bote por el lago.
Bird Woman Falls
Otra de las maravillas que no te puedes perder si visitas el parque es Bird Woman Falls. Alimentada por los glaciares del Monte Oberlin, esta impresionante cascada de 293 m de altura es una de las principales atracciones turísticas del sitio.
Su belleza puede ser admirada desde 3 km de distancia. Es importante tener en cuenta que en los meses de primavera y verano aumenta su volumen, siendo la época de mayor belleza. Durante el otoño e invierno su cantidad de agua se reduce hasta prácticamente desaparecer.
Grinnell Glacier
Continuando con nuestras recomendaciones del Parque Nacional de los Glaciares, llegamos a Grinnell Glacier. Este popular sitio se encuentra en Lewis Range, en el corazón del área protegida a la que nos referimos. En los últimos tiempos se ha dado a conocer que, debido a los efectos del cambio climático, su tamaño ha disminuido de manera considerable. Es por ello que muchos expertos aseguran que dentro de pocos años podría llegar a desaparecer.
No obstante a esta realidad, a día de hoy podemos disfrutar sus encantos recorriendo Grinnell Glacier Trail. Durante el trayecto que cubre 7.6 millas de ida y vuelta, los excursionistas disfrutan de paisajes realmente asombrosos. El sendero es considerado como extenuante pero vale la pena el esfuerzo cuando se trata de una de las rutas más hermosas. Es posible acortarlo haciendo uso del servicio de botes a través de los lagos Swiftcurrent y Josephine, reduciendo la caminata 3.4 millas.
Visitar Grinnell Glacier nos da acceso a unas vistas impresionantes, que figuran entre los paisajes más fotografiados del parque. También representa una excelente oportunidad para apreciar de cerca los animales que conforman la fauna del territorio. ¡Verlos en su hábitat natural no tiene precio!
St. Mary Falls y Virginia Falls
Como parte de los lugares más atractivos del parque no podemos dejar de mencionar St. Mary Falls y Virginia Falls. De hecho, se encuentran entre las cascadas más populares del territorio. Para llegar hasta St. Mary Falls será necesario recorrer una ruta relativamente corta y sencilla de completar. La belleza de St. Mary radica sobre todo en su peculiar formación, cayendo en tres niveles a 35 pies de altura y en el tono verde del agua debajo de la cascada.
A menos de una milla de distancia de St. Mary Falls se encuentra Virginia Falls, otro punto de gran interés turístico dentro del parque. Pudiera decirse que la belleza de esta sobrepasa la anterior por el impresionante salto de agua que la protagoniza. Poniendo especial atención a las rocas resbaladizas, es posible llegar a la base de la cascada y sentir de cerca el encanto que envuelve este lugar favorecido por la naturaleza.
El Parque Nacional de los Glaciares es un destino perfecto si queremos planificar unas vacaciones memorables. Son muchos los lugares que atraen la atención de los turistas, sobre todo el interés de aquellos que aman la aventura. Es por eso que no podemos terminar sin mencionar una de sus atracciones mejor valoradas: Going to the Sun Road. Uno de los recorridos panorámicos más populares del mundo.
Going to the Sun Road
En sus 50 millas, este trayecto llega a alcanzar alturas de hasta 2036 m. Se trata de un recorrido que conduce a los visitantes del parque por sus puntos más interesantes. Sin embargo, es aconsejable manejar con mucho cuidado puesto que, en algunos tramos, la carretera se torna bastante estrecha y sinuosa.
Como consecuencia de las condiciones climáticas que predominan en el territorio, este camino suele estar disponible desde principios de junio hasta la mitad del mes de octubre. Coincidiendo así con la mejor época para visitar el parque.
A lo largo del recorrido es posible encontrar establecimientos donde se comercializan alimentos, áreas para hacer picnic y alojamiento. Asimismo, de ser necesario, los excursionistas podrán pasar por tres centros de visitantes.
Sin dudas se trata de una opción excelente para disfrutar los maravillosos paisajes que alberga el Parque Nacional de los Glaciares así como la vida silvestre que habita el lugar.