El Gran Cañón: Una brecha perfecta de Arizona
Visitar el Gran Cañón del Colorado, en Arizona, marcará un antes y un después en la vida de cualquiera que lo visite. Son los 446 kilómetros de longitud con cordilleras entre 6 y 29 kilómetros de anchura y más de 1,600 metros de profundidad más perfectos que se pueden encontrar en la tierra.
No importa si lo visitas por el norte o por el sur, los paisajes únicos y cambiantes te dejarán pasmado. Este tesoro nacional, estuvo entre los 21 finalistas en la elección de las siete maravillas del mundo, al lado de lugares como Las Cataratas de Iguazú (Brasil-Argentina) o la Bahía de Ha Long (Vietnam).
Alrededor de ocho millones de visitantes llegan anualmente a disfrutar de esta gran maravilla. Con más de 100 años como parque nacional si se visita de día no tengas dudas que tendrás una vista increíble de esas rocas rojas caliza con líneas que parecen casi pintadas a mano de lo perfecta que son, y en realidad se trata de la marca que el agua ha dejado con los años debido a la erosión.
De noche, es todo otro espectáculo, los visitantes pueden admirar las constelaciones de una forma tan natural, que parece mentira. Es un destino perfecto para los aventureros, los amantes de hacer rafting o escalar hasta excursión en mula pueden hacer los visitantes.
Un sitio lleno de historia
Aunque parezca que solo se trata de cinco mil kilómetros cuadrados de roca y un río solitario, aún existen tribus indígenas que conforman la poca civilización de este lugar. Siendo los únicos, están los indios Apaches de la montaña Blanca, los indios Navajos y los indios Zuñi.
Estos últimos, de acuerdo a la historia son quienes llevaron al primer europeo García López a contemplar por primera vez el Gran Cañón. Sin embargo, los historiadores explican que el europeo junto a sus hombres, luego de 20 días de viaje no pude bajar hasta el río y al tener problemas para abastecer a toda la tropa de agua decidieron regresar.
Luego Fernando de Alarcón, que también era parte de la exploración, pero por vía marítima, fue el primer europeo en tocar y navegar las aguas del río Colorado, aunque no cerca del Gran Cañón. Francisco de Ulloa fue quién descubrió el río de Colorado en 1539, sin embargo, no navegó aguas arribas como De Alarcón.
¿Cómo es el Gran Cañón?
Inigualable, así lo describiríamos, en una palabra. Y podremos darte las dimensiones, describirte los paisajes, preparar una galería de cien fotos, nunca podríamos transmitir la energía real de este enclave natural. Si vas puedes pasar minutos observando y admirando las rocas sedimentarias que tienen más de dos mil millones de años.
La sensación que tendrás cuando vas acercándote por alguna gran planicie, totalmente llana, que no te avisa la altura a la que realmente estás es lo que te deja sin palabras y existen tres zonas para disfrutar de este paisaje.
Borde Sur
Conocido como South Rim en inglés, es la ruta más frecuente de los turistas y la planicie tiene dos mil 100 metros de altura. La altitud puede disfrutarse completamente y de la mejor forma en verano, donde la temperatura alcanza los 20/25 grados centígrados, que hace el paseo mucho más agradable.
En este punto encontrarás el mirador Desert View, desde aquí se aprecia el inicio de la formación del Gran Cañón, por lo que debe ser una parada infaltable cuando vayas de vacaciones. Además, cuenta con una emulación de la torre vigía de los indios Anasazi.
Borde Norte
En inglés North Rim, tiene una altitud superior al lado sur con 2,500 metros, lo que hace que de noviembre a abril este cerrado debido a la nieve que cubre gran parte del parque en esta zona. Quienes han ido consideran que, aunque las vistas siguen siendo espectaculares no son tan impactantes como en el sur.
Borde Oeste
La zona oeste del gran cañón es la más cercana desde Las Vegas y salen excursiones en avioneta o minibuses, sin embargo, tiene la desventaja de que no ofrece paisajes tan espectaculares como los que encuentras en los otros dos puntos para turistas.
Skywalk glass
La atracción preferida de los turistas, ya en las afueras del parque nacional por el lado oeste, es un mirador donde sientes que caminas en el aire. Contiene una plataforma con suelo de cristal asomada a uno de los abismos del Gran Cañón suspendida a mil 200 metros de altura. ¡Para valientes!
Aunque los vidrios que crean la plataforma en forma de herradura, está aprobada para soportar el peso de alrededor de 800 personas a la vez, solo se permiten 120, por motivos de seguridad. Cuando iniciaron el proyecto tuvo que aprobarlo una de las tribus que residen en la zona.
¿Aún no lo visitas? Pues, prepara el presupuesto ármate de valor y lánzate a vivir la aventura más increíble de tu vida.